Banco de madera con tapa

Como la mayoría tenemos pisos pequeños, debemos buscar soluciones para espacios reducidos.  Un banco con tapa es una buena idea que nos puede servir para guardar almohadones, ropa, zapatos.. ¡Y todo lo que no queréis que esté a la vista cuando llegan las visitas!

Este banco es de madera de pino y debido a la humedad (porque estaba en el exterior) se estropeó toda la pintura levantándose y agrietándose.  Se dejó secar muy bien y le di una capa de imprimación dejando secar 24 horas.

Gracias a las clases de mi profe Yo Landa he aprendido la técnica del decapé (un método de envejecimiento de muebles de origen francés), técnica que he utilizado en este caso. Como este banco va a pasar su vida en el exterior, y hay que protegerlo bien de las inclemencias del tiempo, tenemos que utilizar un barniz de exterior que aguante también las bajas temperaturas.  ¿Cuál pensáis que puede ser el mejor?...  Pues sí amig@s, el barniz de Ikea es el más apropiado para las bajísimas temperaturas que sufrirá nuestro banco.

Cuando ya no sepas dónde guardar los zapatos, hazte con un banco como éste y sitúalo en el recibidor. Así podréis cambiaros de calzado nada más llegar a casa.

Aprovecha cualquier hueco para ampliar el espacio de almacenaje.  Puedes poner un banco bajo la ventana de la habitación decorado con bonitas cortinas y cojines

En cualquier rincón del salón puede servir de asiento, para ello sólo hay que poner una colchoneta y unos cojines que sirvan de respaldo.   Será tan práctico como decorativo