Yo estuve y, desde luego, os la recomiendo. Pregunté por un galán de noche, el de toda la vida, el que hemos visto en casa de nuestros abuelos y os puedo decir que casi no se encuentran, por lo que se ha convertido en un objeto muy preciado y buscado para los que como a mí nos encantan.
Este pertenecía a mi suegro y tiene sus añitos... Mi amiga Nieves se ha enamorado de él:
Así que me puse manos a la obra para darle esa segunda oportunidad. Primero tuve que reponer los trozos de madera que faltaban y tapar con pasta de madera los desperfectos. Está pintado en un color naranja y acabado a pincel seco en plata para darle un toque más femenino. En la bandeja superior he puesto un papel decoupage con notas musicales y bailarinas.
El resultado podéis juzgarlo vosotr@s mismos.
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