Ya sabemos que lo vintage está de moda, pero también nosotros podemos hacer que objetos metálicos parezcan viejos y muestren el paso del tiempo, hacer muebles con aspecto envejecido, tratar herrajes y que queden con una pátina que sólo da el paso de los años.
Empecé asistiendo a un curso de metales y ahora la oxidación es otra de mis pasiones. Creo que he oxidado de todo, la imaginación al poder!!
Este fin de semana pasado viendo unas ruinas romanas en el Duomo de Milán, me enamoró la oxidación que habían sufrido las monedas por el paso del tiempo. Y eso mismo intento hacer con una técnica casera que nos posibilita precipitar la oxidación, ya que los productos químicos reaccionan con el oxígeno. Un oxidador por experiencia es el vinagre caliente mezclándolo con sal gorda, esta fórmula es infalible, precipita rápidamente.
Mi aficción llega hasta tal punto que lo he intentado en metal, cristal y madera. En las fotos podéis ver los distintos efectos de acabado, conseguimos que las horas se transformen en años tratándolos con esta sencilla solución.
La madera sin tratar sufre una oxidación que hace aguas en distintos tonos. Si se realiza en madera pintada la oxidación es espectacular.
Esto no acaba aquí, pues yo sigo experimentando. Animaros, y ante cualquier duda, no dudéis en poneros en contacto conmigo.