viernes, 13 de diciembre de 2013

Escritorio restaurado

Este escritorio es una muestra más de que con un poco de lija y pintura se puede rescatar un mueble abandonado y darle un aire nuevo.  Ya lo habréis visto en fotos de otras entradas que ya he publicado, pero como a mí personalmente me encanta, quiero hacer una exclusiva para él, y dedicarle todo el protagonismo que se merece.


Mi amiga Viky se mudó a otra casa y la anterior dueña dejó este escritorio abandonado (tiene un tamaño ideal ya que no es muy grande).  Lo iba a tirar y me preguntó si lo quería.  Fui transformándolo poco a poco, dando varias capas de distintos tonos de gris en la parte superior y las patas en un gris oscuro.






Finalmente lo decoré con un estarcido, combinando un lirio y flores de lis.  Me quedó genial en el rincón más rústico de la casa, perfecto para tener mi ratito de tranquilidad.






2 comentarios:

  1. precioso Julia, queda genial seguro en cualquier rincon.Y la lampara una pasada, supongo que tambien la has hecho tu.

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  2. Un escritorio que enamora..... Enhorabuena.

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